Hay tres palabras que han sido proscritas de la sociedad. ¿Sabes cuáles son?
Pecado, arrepentimiento y perdón.
El haber permitido esto, lleva a la raza humana a un proceso de auto destrucción.
¿Por qué?
Se ha difundido la idea de que el pecado es un tema religioso y por ello se ha desterrado este concepto. Pero el pecado no es un tema religioso. La Biblia define pecado como “infracción de la Ley” de Dios.
Por cierto, la Biblia no es un libro religioso, sino una carta del Creador a sus criaturas; un manual de vida.
Todos los seres humanos hemos infringido la ley de Dios. El pecado es, por lo tanto, un hecho real en la vida de la humanidad y produce en el espíritu del hombre, lo que el cáncer produce en el cuerpo: la muerte.
Pero como el anhelo de Dios es siempre el restaurar al ser humano y volver a relacionarse con él en una base de amor, le dio al hombre la oportunidad de ser restaurado.
Otra palabra proscrita es arrepentimiento.
La palabra arrepentimiento en griego significa que uno se da cuenta de que va en dirección equivocada, decide cambiarla y se da la vuelta, alejándose de la meta errónea.
Así es con el pecado. Cuando un ser humano quiere corregir su ruta de infracción de la Ley de Dios, se arrepiente. Es decir, para de hacer lo que estaba haciendo, se da la vuelta y actúa de forma distinta.
La tercera palabra proscrita es el perdón.
Cuando el ser humano se arrepiente, siente el deseo de pedir a Dios perdón. Cuando lo hace, dice la Biblia: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:8-9)
Jesús, el Hijo de Dios, juega un papel fundamental en todo el proceso de restauración. Lee la Biblia y, en especial los Evangelios, y conocerás algo de fundamental importancia para ti y tus seres queridos.
Acuérdate: el pecado trae muerte. El arrepentimiento abre puertas para el perdón. El perdón te abre puertas para un nuevo comienzo.
Todo el proceso, te lleva a la restauración.
Dios te ama y quiere que seas restaurado completamente. Lee la Biblia y sabrás más sobre este asunto fundamental para ti y tus seres queridos.
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Hablando de pecado, ¿sabes qué hacer cuando no consigues vencer un pecado persistente en tu vida? ¿Hay algún recurso que puedas emplear o te debes de dar por derrotado?
En el siguiente artículo encuentras unas reflexiones al respecto, ya que la Biblia tiene respuesta para todos los problemas que podamos enfrentar en la vida.
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