La Biblia nos cuenta cómo los hijos de Aarón, el sumo sacerdote, fueron muertos por Dios, quemados, aunque eran sacerdotes ungidos, destinados a reemplazar a su padre cuando éste partiera con Dios. El relato completo se puede leer en Levítico 10:1-7 y en Números 2:2-4.
El texto dice que Dios se santifica en los que se le acercan. Por lo tanto, acercarse a Dios es algo muy serio y no se puede hacer de cualquier forma. No se trata de rituales ni ceremonias, sino de temor a Jehová. Es una actitud del corazón.
Dios no es cualquiera y Él es quien determina cómo entramos en Su presencia.
La forma como nos acercamos a Dios da testimonio ante la gente a nuestro alrededor de cómo nos relacionamos con Él y si le tememos o no.
En el texto vemos que Dios mandó sacar a Nadab y Abiú fuera del campamento. Es decir, fueron expulsados de en medio del pueblo. Eso es lo que pasa cuando alguien ofrece fuego extraño a Jehová.
Si seguimos leyendo, veremos que Dios mandó decir a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar, sacerdotes, que no mostraran señales de duelo por Nadab y Abiú, o podrían morir y la ira de Dios se levantaría sobre la congregación. Lo que sí podían lamentar era que Dios hubiera mandado fuego. Luego explica que no podían hacer duelo porque el aceite de la unción estaba sobre ellos.
¿En qué nos afecta todo esto?
En Apocalipsis 1:6 se nos dice que Jesús «nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre». En 1 Pedro 2:9, leemos: «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.» En 1 Juan 2:20, se nos dice que tenemos la unción del Santo, es decir, de Jesús.
Ser sacerdotes ungidos para Dios es algo para tomarse muy en serio. Por un lado, entramos en la presencia del Dios Santísimo. Por otro, lo representamos ante el mundo a nuestro alrededor. No es cualquier cosa ser sacerdotes de Dios.
Como vimos a principio, un sacerdote que ofrece «fuego extraño», es decir, un culto erróneo que no da testimonio de la santidad de Dios, es muerto por Dios mismo y excluido del pueblo.
Eso sigue pasando, aunque no se vea en lo físico de inmediato, como ocurrió con Nadab y Abiú.
Ser sacerdotes ungidos para Dios es algo para tomarse muy en serio.
Por todo ello, es muy serio participar de cualquier forma que sea de las fiestas paganas. Aunque las «vistamos» de «cristianas», cambiando alguna de sus facetas.
Hay muchos ejemplos, pero quiero centrarme en el «Año Nuevo» que se festeja a final/inicio del calendario solar pagano.
Los satanistas creen que los números contienen poder inherente y han divido el calendario en cuatro segmentos de 13 semanas cada uno.
El número 13 está considerado como el número de la rebelión contra la autoridad de Dios. El 6 representa el número de hombre y el 7 la perfección divina. Sumando el 6 y el 7, se obtiene el 13, que para ellos representa que el hombre alcanza el auge de la perfección divina por sus propios medios. El humanismo es la base sobre la que actúa el espíritu del anticristo.
Por lo tanto, tenemos un calendario dividido en cuatro períodos de 13 semanas. En occidente estamos sujetos a este calendario satánico y sus fiestas. Algunas de ellas conllevan sacrificios humanos.
Así es con la festividad de Año Nuevo, celebrado entre el 31 de diciembre y 1 de enero.
Hay abundante información sobre ello en Internet para que podamos aprender cómo Jano es el falso dios honrado en esta fiesta. Se le atribuye el poder de guardar las puertas del pasado y del futuro. En mi libro «El Secuestro de una Península» enseño cómo descubrir a quién representan los ídolos.
Muchos cristianos han adaptado esa fiesta y lo han convertido en una noche de vigilia para recibir el nuevo año «adorando a Dios».
Así que, pregunto:
¿Por qué hacerlo esa noche, habiendo a lo largo del año unas 100 noches más en las que se pueden hacer vigilias?
¿Por qué hay que pasar la noche juntos y festejar la «entrada» del nuevo año según la división satánica, si este calendario no tiene nada que ver con lo establecido por Dios en la Biblia?
Piensa en esto: «Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.» (Lamentaciones 3:22-23)
Dios nos da un nuevo tiempo cada día, al renovar Su misericordia sobre nosotros cada mañana.
Los amigos de Daniel arriesgaron sus vidas para no ofrecer fuego extraño a Jehová (Ver Daniel 3). Tampoco quisieron pasar un testimonio equivocado a la sociedad a su alrededor. Ellos eran siervos de Dios y lo demostraron hasta el punto de ser echados al horno por ello. Por eso Dios los honró y se manifestó a todo el mundo por el testimonio de esos jóvenes. Ellos nos predicaron un tremendo mensaje sin usar una sola palabra y siguen impactando vidas por todo el mundo, en los últimos 2.600 años.
¿Qué testimonio vamos a dar nosotros al mundo que nos rodea, si nos congraciamos con ese calendario satánico y guardamos esa noche de fiesta pagana, aunque lo vistamos de «cristianismo»?
Pienso que los hijos de Dios nos debeos rebelar contra las imposiciones de satanás y dejarlo bien claro al mundo a nuestro alrededor.
Somos sacerdotes del Dios Altísimo y no podemos ofrecer fuego extraño.
Puedes tu juzgar tan tachantemente sin conocer las intenciones del corazón de quien recibe el año nuevo en vigilia?
«Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, , todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
»
Colosenses 2:16-17 RVR1960
Aunque sabemos que el enfoque tras las festividades mencionadas era por si celebraban o no tradiciones judías, y por lo mismo menciona que esto es sombra de lo que ha de venir (que estas festividades sólo mostraban parte de lo que Dios deseaba traer) sabemos también que Pablo tenía toda su política acerca de la carne sacrificada a los idolos, la cual ningún problema generaba en sí excepto cuando esto traía problemas con un débil en la fe, además de que Pablo tenía la tendencia de actuar como aquellos a quienes quería llegar, lo cual me da a entender que lo que importa en estas cosas no es la forma sino el hecho, la carne sacrificada a los idolos nada era excepto cuando lo tomaban dentro de un culto a los idolos, nada malo hay en recibir el año nuevo en vigilia siempre y cuando no sea por motivos paganos, paganizar todo cuando la creación misma proviene de Dios es solo elección nuestra y si tu deseas no celebrar año nuevo de esa manera es tu decisión más imponerla a los demás es lo que hacían los fariseos con los discípulos cuando no guardaban el día de reposo o aquellos que forzaban a los cristianos a circuncidarse cuando no era requerimiento cristiano sino judio
Hola Hugo,
Primero, gracias por expresar tu parecer sobre el tema.
Es cierto lo que dices sobre el pasaje de Cl. 2:16-17. Se refería a los fariseos que intentaban imponer las prácticas judías a los cristianos de procedencia gentil.
En cuanto a juzgar a quienes practican la vigilia entre el día 31/12 y 1/1, no juzgo, sino expreso mi parecer sobre el tema. Luego, cada uno haga lo que le parezca mejor y se examine ante el Señor. Yo no lo hago, entre otras porque solo responderé por lo que yo practique y no por lo que practiquen los demás. Mi cometido es solo avisar.
Sobre participar de estas festividades paganas, aprendí mucho de la predicación sin palabras que hicieron los amigos de Daniel que no se curvaron ante la estatua del rey. No predicamos al mundo ni lo impactamos cuando hacemos lo mismo que los paganos, solo que cambiando los nombres, sino cuando nos negamos a participar de su paganismo. Ahí es cuando llamamos la atención. Y a veces incluso nos echan al horno, pero el Señor siempre está con los suyos y allí va al horno con nosotros.
Estudiando para el primer libro que escribí, aprendí que cuando la religión católica, impuso su creencia en España por medio de la inquisición, tropezó con las fuertemente arraigadas costumbres ocultistas celtas. No consiguió nunca doblegar la brujería en Galicia. La forma que encontraron para no perder la autoridad impuesta por el terror en el resto del país, fue entrar en un acuerdo con los brujos celtas: éstos seguirían con los festejos ocultistas celtas, pero llamarían a sus dioses con nombres «cristianos» (más bien católicos). Así, el ídolo «Lug» pasó a ser San Lucas y su paredro femenino, «Lusina», pasó a ser Santa Lucía.
Yo entiendo que un hijo de Dios debe evitar a cualquier costa, y enfatizo CUALQUIER COSTA, participar de fiestas paganas, aunque les cambie el nombre.
¿Por qué tenemos que hacer una vigilia el 31/1?, cuando hay otros 364 días/noches en el año? ¿Por qué tenemos que reunir a la familia el 24/12? ¿Es que no hay más días para practicar la comunión (común+unión) de la gente?
No juzgo a nadie, pero alerto a la gente de lo que significan las cosas, puesto que muchas veces, sin darnos cuenta, llevamos a cabo prácticas que son ofensivas a Dios y dan mal testimonio. Luego está en cada uno reflexionar sobre lo que propongo y actuar según su conciencia ante Dios.
Bendiciones y muchas gracias por escribirnos y leer nuestro contenido. Te invito a que mires más temas que puedan ser de tu interés ynos escribas siempre que te parezca oportuno.