Meta de satanás
Creer consiste en considerar una idea o situación y DECIDIR creer o no en lo que se nos dice. Es decir, creer es un acto de ejercicio de libre albedrío de una persona que piensa y busca la verdad.
En la Biblia vemos que creer que el sacrificio de Cristo fue suficiente para borrar los pecados del creyente es la ÚNICA condición para ser salvos. Lo puedes leer en Juan 3:16-18, por ejemplo.
Teniendo esto en cuenta y considerando que Jesús dijo que el enemigo vino a matar, robar y destruir, y que es mentiroso y padre de la mentira, vemos en toda la Biblia que satanás siempre intenta INDUCIRNOS a pecar. Si no consigue convencernos, se tiene que frenar, porque Dios nos ha dado el libre albedrío y él tiene prohibido pasar por encima de ese derecho humano.
Con esto en mente, te animo a que estudies a fondo la situación que se desencadenó en el Edén, descrita en Génesis 3. La forma de actuar de satanás sigue siendo la misma: presentarnos una idea que parece mejor alternativa de lo que nos manda hacer Dios, prometiéndonos un resultado que luego no es el que dice. De esta forma, satanás ha conseguido engañar a TODO ser humano más de una vez en la vida. Esto le ha permitido alcanzar la meta de llevar a millones y millones de seres humanos a la condenación eterna.
Que se maten unos a otros
El Señor Jesús dijo que una casa dividida contra sí misma, no permanece y que todo reino dividido es asolado. Eso se ha comprobado a lo largo de toda la historia humana y se conoce coloquialmente como la táctica del “divide y vencerás”.
Las agendas de ideología del pensamiento único que se imponen hoy día, son justamente esa táctica llevada a la práctica, a fin de encaminar a la humanidad a la situación provocada por el jinete del caballo bermejo descrita en Apocalipsis 6:4, que dice: “Al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros.”
Además de referirse a la guerra convencional que conocemos, existen muchas formas de “quitar la paz de la tierra” y hacer que “se maten unos a otros”. Las agendas de ideologías basadas en mentiras es una potente herramienta que usa satanás para alcanzar la meta de llevar al hombre a la condenación eterna.
Divide y vencerás
El Nuevo Orden Mundial es el nombre por el que se conoce el entramado de siervos de satanás que están trabajando para imponer al mundo el gobierno del anticristo.
Ese entramado utiliza la estrategia del “orden desde el caos”. Eso significa que allí donde hay un orden que no favorece sus aspiraciones, provocan un caos y, cuando la gente está devastada, imponen una supuesta solución que es su “nuevo” orden. La gente entonces acepta esa “solución” porque está agotada y le da igual el resultado de la nueva situación, con tal de librarse del conflicto que le ha traído tanto sufrimiento.
Esta estrategia también se conoce como la dialéctica de Hegel, que se resume en tesis, antítesis, síntesis. Popularmente se conoce como problema, reacción, solución.
Cuando no consiguen hacerlo lentamente, sin que la gente se dé cuenta de la maniobra, provocan una falsa bandera y consiguen imponer un cambio rápido. En este canal tenemos material sobre cómo funcionan las falsas banderas, que se usan cada vez con más frecuencia porque el tiempo del fin se acerca.
En el caso de las ideologías, que son mentiras disfrazadas de protección para las minorías, los cambios son más lentos que con las falsas banderas, aunque tal vez sean más letales, profundos y difíciles de detectar para mentes poco buscadoras de la verdad.
A lo largo de los siglos, satanás ha estado llevando a cabo una alquimia del pensamiento humano, a fin de dividir a la sociedad y con eso sojuzgarla. Últimamente esa estrategia se ha acelerado, confrontando a las personas por medio de agendas basadas en mentiras destructivas, en forma de proyectos para proteger a los débiles, frente a una amenaza invisible.
Provocan un problema, que hace a la gente reaccionar y luego imponen su solución, que siempre lleva al enfrentamiento y el odio social, lo cual resulta en la destrucción de la estructura fundamental de los pueblos. Eso es “orden desde el caos”.
Por ejemplo: ¿Quiénes originaron la opresión de las personas de piel negra?
Los banqueros y ricos terratenientes que querían mano de obra barata. Fueron esos mismos que siempre controlaron los medios de manipulación masiva, y que los utilizaron para convencer a los blancos que los negros eran inferiores, y que los blancos tenían derecho a esclavizarlos cruelmente.
Estados Unidos sufrió una terrible guerra civil cuando algunos blancos intentaron igualar los derechos de blancos y negros. Esas personas hicieron un buen trabajo, pero las ideas que se habían plantado sobre la supuesta inferioridad de los negros, perduraron y aprisionaron en un gueto mental a las mismas personas negras, todavía víctimas de ese sentimiento de supuesta inferioridad.
A día de hoy, en países donde se esclavizaron a los negros, hay un extraño racismo, no solo de muchos blancos sobre los negros, sino de muchos negros que se ponen en esa mentalidad de “somos inferiores”. Eso solo hace que alimentar un odio absurdo y mortífero para las personas de ambos tipos de pieles. Es tristísimo ver cómo una cantidad ingente de niños negros sufren de un odio terrible por esa mentalidad, llegando muchas veces a ser violentos y destructivos para dar rienda suelta a su odio.
¿Quiénes los mantuvieron en guetos y pobreza, además de experimentar sus venenos con sus cuerpos, sus experimentos sociales y otras barbaridades?
Claro que no fueron los blancos comunes y corrientes, sino los agentes de satanás que tienen los medios para llevar a cabo dichos experimentos y dominan la fuerza coercitiva del Estado para imponerlos.
Los gobernantes a servicio de un “nuevo orden mundial”, que controlan la educación, los medios de comunicación, la industria farmacéutica, etc., han convencido a los blancos que los negros son una raza inferior, cuando realmente son personas con un poco más de pigmentación en la piel que las personas de piel blanca.
Tras mucho tiempo de confrontación y fomento del odio, cuando la convivencia es insostenible por tanto odio, los agentes del nuevo orden mundial sacan la ideología de que la “vida de los negros importa”, como si para que se preservara la vida de los negros, fuera imprescindible oprimir a los blancos.
Claro que la vida de los negros importa. Pero no más que la de las demás personas, sean del color o raza que sean. Mientras se fomenten las supuestas diferencias, el odio solo hará que crecer y así, como dice Juan en Apocalipsis, cada vez avanzarán más en quitar la paz de la Tierra y llevarán a que se maten unos a otros.
Foco principal de las ideologías
Si observamos, el foco principal de las ideologías está en la familia y el temor de Dios. La familia es la base de protección de los niños y mayores y el fundamento de la sociedad. En cuanto al temor de Dios, la Biblia dice que “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” (Proverbios 9:10) Y añade que “El temor de Jehová es aborrecer el mal.” (Proverbios 8:13)
Si la persona pierde el temor de Dios, se expone al engaño y la destrucción, porque no tiene sabiduría y su entendimiento se llena de tinieblas y confusión. Esa es la base para que alguien sea esclavo del sistema. Las personas que se creen las ideologías, acaban siendo una poderosa herramienta, usada para devastar a sus congéneres humanos.
Así pues, una vez más, el temor de Dios es protección para el ser humano y leer la Biblia con la ayuda del Espíritu Santo, nos guía a toda la verdad, impidiendo a satanás engañarnos.
Por eso la familia y el temor de Dios son el foco principal de esas ideologías.
Presas fáciles
El hombre se ha alejado de su Creador y por ello ha perdido el sentido de pertenencia. Ese es el cebo perfecto para engañarlo con la idea de “ser parte” de movimientos que lo quieren destruir y a l resto de la raza humana.
Las ideologías se disfrazan de “protección al más débil” y se usan para que gente corrupta gane dinero utilizando un problema real que los poderosos han generado. La forma de usar los problemas es magnificándolos y partiendo del principio que ese colectivo al que se supone que protege, se compone de gente inferior e incapaz, que no sabe defenderse ni luchar por sus intereses. Un ejemplo de esto es la ideología del neo feminismo.
Un paréntesis para analizar Génesis 3, que es el guion de lo que pasa con las agendas ideológicas mentirosas y destructivas.
En el Edén vemos que satanás le dijo a Eva que si comieran del fruto, serían “como Dios, conociendo el bien y el mal”. Era cierto que Dios conocía el mal, pero satanás no aclaró que Dios conoce el mal pero NO LO PRACTICA, ya que practicar el mal, siempre trae destrucción. La primera víctima del conocimiento del mal es la persona que lo practica. Puede que en principio no parezca ser así, pero, si no se arrepiente y es perdonada, cargará con ese pecado por la eternidad y sufrirá mucho por sus obras malas.
Es decir, el guion se resume en presentar una idea aparentemente buena, que esconde la destrucción de los que adoptan esa conducta errónea de desafío a Dios.
Las agendas ideológicas del pensamiento único parecen buenas en principio. Volviendo al ejemplo de los conflictos por raza, claro que la vida de los negros importa.
Pero… esa propuesta esconde que la forma de usar esa idea para destruir es llevando a más odio y enfrentamiento entre negros y blancos, en vez de llevarlos a una convivencia pacífica mostrando la verdad: que ambos colectivos se componen de personas que merecen el mismo respeto.
En realidad, lo que esconde esa terrible ideología es el hecho de que el que realmente ejerce la violencia contra todo tipo de colectivo, es el Estado extractivo, ilegítimo, corrupto e impositor, que es el único que tiene legitimación para usar la violencia contra el pueblo de forma impune y con ejércitos pagados por sus víctimas. Por eso se conocen a esos ejércitos como Cuerpos y Fuerzas de Seguridad DEL ESTADO. Existen para proteger los intereses del Estado.
Funcionamiento de las ideologías de minorías
Todas las agendas ideológicas, basadas en mentiras destructivas, parten del principio de que las supuestas víctimas a proteger son inferiores al resto de la sociedad.
Es cierto que existen situaciones de abuso, violencia, discriminación, etc. Pero esas situaciones han sido provocadas por los mismos que han tenido el poder en sus manos para moldear el pensamiento de la sociedad.
Ellos ahora usan esos dramas personales, partiendo del principio de que esas minorías son incapaces de conseguir mejores resultados por sí mismas y establecen lo que es bueno para ese colectivo que sufre. Luego imponen medidas autoritarias, legalizando formas de fomentar más odio entre ambas partes, aunque todo disfrazado de beneficios a los oprimidos.
En España, por ejemplo, se ha impuesto una ley que se conoce como la ley del “solo sí es sí”. Además de estar generando un terrible desequilibrio en las relaciones naturales entre hombres y mujeres, esa ley ha permitido que muchos violadores se libren de sus condenas. Además, esa ley encubre el terrible hecho de que el incremento de violaciones en el país no se debe precisamente a los hombres españoles. En esta plataforma no podemos ser más claros, pero en el canal de Telegram iremos desplegando detalles más específicos. Puedes encontrar un vídeo sobre el Plan Kalergi en nuestro canal de Rumble.
Esas ideologías se visten de la idea de que hay que alcanzar la igualdad entre distintos colectivos, cuando lo que realmente hacen es etiquetar a las personas y clasificarlas para luego penalizarlas, según la etiqueta que les han puesto. Mientras penalizan a unas, no necesariamente benefician a otras.
Usando a España como ejemplo nuevamente, se ha impuesto que en el servicio de atención a desempleados, se le dé prioridad de atención a personas que llevan a cabo ciertas prácticas sexuales.
¿Qué están manifestando con eso?
¿Qué esas personas son incapaces de conseguir un buen trabajo si no son del otro colectivo más tradicional en sus prácticas sexuales?
¿Qué más le da a un empresario que necesita a alguien que vigile la entrada de su fábrica, el tipo de sexo que practica una persona fuera del trabajo?
¿Qué se consigue con esa discriminación?
La injusticia, el odio y el conflicto. Como dice Juan en Apocalipsis, lo que se consigue es quitar la paz de la Tierra y que se maten unos a otros.
La manipulación y la brujería
En este canal tenemos una serie de cuatro vídeos que explican cómo funciona la brujería, que consiste en manipular la voluntad de las personas.
La Biblia nos dice que el gobierno del anticristo se establecerá con engaño. Veamos cómo se hace eso usando las ideologías.
Toda ideología usa el componente de la victimización de un colectivo, magnificando la supuesta crueldad del otro. Pero nunca oirás una sola idea que lleve a un aprendizaje de corrección de las conductas erróneas de ambas partes, a fin de conseguir el cambio de la ideología errónea que ha llevado al conflicto. Por eso se elimina la Biblia de la vida social y cultural de los pueblos. La Biblia está llena de consejos de convivencia para que las personas sean felices.
La otra manipulación es que verás que todos los medios oficiales de repente empezarán a hablar de lo mismo de forma vehemente y emocionalmente alterada. De esa forma, excitan los sentimientos de las personas y generan odio y ganas de venganza hacia el colectivo que los medios dicen que es el opresor.
Eso no es más que usar el problema de algunos para conseguir imponer leyes tiránicas que oprimirán a unos y a otros, bajo la bota de esa violencia legalizada.
Toda ideología siempre enfrenta a la gente por la idea de “ellos contra nosotros”. En la guerra de sexos, por ejemplo, de repente los maridos, hijos, primos y tíos se han vuelto TODOS, indistintamente, potenciales violadores si son blancos y heteros. Todos se han vuelto una amenaza para la mujer, cuando la historia nos muestra que los que siempre se han enfrentado a los peligros de la guerra y otras situaciones terribles para salvar a sus mujeres e hijos, han sido los hombres.
En la agenda relacionada con prácticas sexuales no habituales, se ha impuesto la idea de que esas personas son más sensibles e inteligentes que las demás, por el mero hecho de tener unas determinadas preferencias a la hora de practicar el sexo.
¿Qué especie de barbaridad es esa?
Las personas son inteligentes y sensibles o no, sin que su forma de practicar el sexo influya en ello. La inteligencia viene de nacimiento y el entrenamiento y la sensibilidad se desarrolla con la educación y enseñando al niño la empatía.
Por cierto, esta es una característica fundamental en toda ideología de fomento del odio entre distintos colectivos: la falta total de empatía por el grupo supuestamente contrario. La falta de empatía es el rasgo principal de los psicópatas. Si consideramos la historia de Lucifer, que fue expulsado de la presencia de Dios por rebelde, veremos que es el mayor psicópata que existe, puesto que no tiene nada que perder y su odio al ser humano no tiene límites. Esos que fomentan esas agendas son justamente los que sirven a ese psicópata y están eliminando toda empatía y trasformando a muchos en psicópatas como su amo.
Crímenes de odio
Los globalistas han inventado un recurso muy útil a sus propósitos de imposición del pensamiento único. Se trata del “crimen de odio”.
El crimen de odio permite que impongan severos castigos a quienes refuten sus ideologías destructivas, acusando al disidente de crimen de odio. Eso lo hacen acusando a la persona de estar motivada por odio a la minoría a la que supuestamente protege la ideología globalista. El mero hecho de que una persona no acepte practicar ciertas formas de sexo, automáticamente la convierte, según este nuevo orden impuesto, en un “fóbico” contra el colectivo que sí lo practica.
El modus operandi de los que fomentan esas ideologías es primero victimizar a un colectivo. Luego, imponen a la sociedad la ideología que supuestamente lo protege, haciendo con que no solo se acepte esa ideología como normal, sino que coacciona a los demás a que la practiquen, y permitan que se adoctrine a sus hijos en esas ideas. El que disienta, rápidamente es acusado de practicar un crimen de odio.
En el tema sexual, por ejemplo, pueden acusar a alguien que rechaza practicar y defender abiertamente determinadas prácticas sexuales, porque dicen que esa persona está manifestando un crimen de odio a los que se aman, aunque sean del mismo sexo.
Amar es una cosa y practicar sexo de una u otra forma es otra cosa. Pero ellos mezclan los conceptos para confundir y manipular.
La verdad en cambio no es que se odie a alguien por el tipo de sexo que practica. La sociedad no persigue “prácticas sexuales” personales, pero sí que muchos se niegan en rotundo cuando se intenta adoctrinar a sus niños en las escuelas, fomentando alteraciones físicas irreversibles en un momento de sus vidas en el que no son capaces de considerar la profundidad e irreversibilidad de lo que se les está proponiendo decidir.
Lo que rechaza la mayor parte de la sociedad es la imposición de una ideología día y noche, como si en la vida no hubiera problemas importantes que solucionar y como si a la gente le importara el tipo de sexo que practican los demás en su intimidad.
La solución a las relaciones
En vez de esta manipulación satánica, el Señor Jesús enseñó una fórmula perfecta para solucionar discriminaciones: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” (Mateo 7:12)
Para proteger a los negros no hace falta criminalizar a los blancos, sino educar a todos, exponiendo por ejemplo, HECHOS científicos que muestran que solo es una cuestión de diferencia de pigmentación de la piel.
No se puede forzar la formación de familias de personas de piel de distintas pigmentaciones, sino ayudarlos a que se conozcan y compartan intereses y, a partir de ahí, se formarán los núcleos familiares, de amistad, de intercambio de cultura, etc., pero de forma espontánea y no IMPUESTA por un gobierno totalitario que controla el relato.
Lo que pasa es que eso no da ni votos, ni permite montar chiringuitos de impulso ideologías.
Y lo principal: si todos hiciéramos a los demás lo que nos gustaría que nos hicieran, eso uniría a la gente y la fortalecería, en vez de llevarla a la destrucción mutua. Eso fastidiaría los planes de satanás de fomentar el sufrimiento para imponer su gobierno destructivo.
Uso imperativo de etiquetas
Las ideologías procuran también destruir la identidad individual de cada persona, poniendo etiquetas a todos, al clasificarlos según la segmentación donde los encorsetan.
Acordémonos que para esos globalistas, las personas son ganado que debe ser bien gestionado para darles el mayor rendimiento posible y, cuando ya no les sirven, deben ser exterminados para no consumir los recursos que ELLOS consideran que son suyos. Los globalistas se creen dioses, que fue lo que prometió la serpiente en Génesis 3, a todo el que le diera oídos, desobedeciendo a Dios. Por ello, se sienten en el derecho de decidir quién vive, cómo lo hace, hasta cuándo y con qué clasificación.
Esto se puede ver bien explicado en el libro “Un mundo feliz” del globalista y eugenetista Aldous Huxley.
Si no encajas en etiquetas, eres un disidente a ser perseguido y exterminado porque eres un peligro para el relato del pensamiento único. Una buena ilustración de ello es la serie Divergente y sus secuelas, donde la sociedad estaba organizada en cinco facciones y los que eran hábiles para estar en todas ellas o en más de una, por su capacidad de pensar y cuestionar el relato oficial, eran considerados divergentes, lo que se traducía en que eran perseguidos por el Estado y exterminados, por ser un peligro para el orden impuesto.
Este etiquetado es muy peligroso y no debemos dejar jamás que nos encasillen en uno. El resultado de que le pongan etiquetas a la gente fue lo que pasó en la segunda guerra mundial, donde Hitler obligó a ponerles la estrella amarilla a todos los judíos, que luego fueron exterminados.
El sistema siempre crea colectivos a los que sacrificar en situaciones que ellos crean para avanzar con sus planes. Eso fue lo que pasó en la segunda guerra mundial. Necesitaban crear el estado sionista en Israel, pero los judíos europeos no querían ir para esa tierra devastada. Lo que hizo Hitler y el rechazo de todos los países a recibir los supervivientes, los “convenció” a ir a Israel y así, en 1947 se creó el estado sionista de Israel. Por eso las etiquetas son importantes para los globalistas y no debemos permitirles que nos las pongan.
Los etiquetados
Los que no tienen capacidad de pensar ni de argumentar, siempre necesitan etiquetas para clasificar a los que les plantean ideas y argumentos que no están dentro de su ideario del pensamiento único permitido por sus amos.
Los aborregados al sistema se sienten nerviosos si no consiguen etiquetar a alguien porque les hacen pensar en cosas que les da miedo cuestionar. Por eso se vuelven agresivos cuando cuestionas esas ideologías.
Esos son los tibios que Dios vomita de su boca, porque no tienen el valor de buscar la verdad y la justicia, ya que en muchas ocasiones eso cuesta la vida.
Esos aborregados quieren vivir en paz con el sistema, porque eso les da la esperanza de poder vivir en paz, aunque sea con la bota del sistema en el cuello. No se dan cuenta que este sistema está diseñado para empujar a la humanidad por un pasillo, cuyo final es el matadero de los borregos.
Me refiero lógicamente a la imposición de la marca de la bestia que obligará a adorar a la bestia anticristo a los que se sometan. Esa gente irá al lago de fuego eterno, ya que la marca no les permitirá recibir la salvación de Cristo.
Tristemente muchísimos en el medio evangélico no se han protegido de esas ideologías y etiquetajes. No hay más que entrar en las redes sociales y ver cómo es habitual que busquen etiquetar a las personas y cómo se enfurecen si no consiguen hacerlo. A veces ese etiquetaje se detecta incluso en el mismo nombre del grupo.
La “policía de balcón”
Los etiquetados son personas peligrosas, porque funcionan como guardianes de las ideologías, haciendo de lo que se denomina en España como la “policía de balcón”. En los tiempos de la inquisición católica, se llamaban “familiares de la inquisición”. Eran personas que delataban el comportamiento disidente de sus vecinos y familiares, con tal de recibir el favor del sistema.
La inquisición católico romana tuvo mucho éxito en España principalmente gracias al colaboracionismo de esos “familiares” traidores.
Hay un dicho famoso que establece que “Roma no paga traidores”. Esa gente no se da cuenta que traicionar a sus congéneres para favorecer al sistema satánico les lleva a ser las primeras víctimas cuando ese sistema consigue imponerse definitivamente.
Ya se está imponiendo un adoctrinamiento de niños en las escuelas, de forma que en un futuro no muy distante, esos niños serán la “policía de balcón” que llevará a sus padres al exterminio y a ellos a ser tutelados por un sistema pedófilo que los usará como esclavos desde la más tierna infancia. Ya se conocen casos de niños que han sido interrogados por maestros de guardería para saber qué hacían los padres durante el tiempo de confinamiento por la situación de “salud” que fue provocada en 2020.
Tolerancia intolerante
Todo discurso ideológico es defendido de forma muy beligerante cuando se intenta imponer su relato, exigiendo tolerancia a sus ideas.
Pero, cuando se cuestiona, sus defensores no muestran tolerancia ni respeto por nada que sea contrario a la ideología que se intenta imponer.
Cuando los diseminadores de agendas ideológicas se ven expuestos por argumentos irrefutables, se vuelven violentos y victimistas a la vez, usando las herramientas a su disposición, que son muchas, para aplastar al que les cuestiona.
Por ejemplo: hay un HECHO biológico que establece que los hombres tienen cromosomas XY y las mujeres XX. No existen otras variantes de género.
Las ideologías mezclan géneros con conductas para fundamentar su relato de fomento de prácticas sexuales inusuales, en una sociedad fundamentada en la familia y la continuidad de la raza humana.
Si se les esgrime el hecho biológico que muestra que solo hay dos tipos de cromosomas, se enfurecen. Empiezan a vociferar que no se les respeta, que se les está atacando con “crímenes de odio” por el hecho de que se amen, bla, bla, bla. Puede que se amen, pero eso no les da el derecho a acusar a otros de falsedades.
Ya se ha dado el caso de un maestro de biología, que fue despedido por enseñar a sus alumnos en una clase de ciencias, que existen dos combinaciones de cromosomas: XY y XX, resultando en dos géneros: hombre y mujer.
El mal siempre reivindica la tolerancia mientras no se ha podido imponer. Una vez que impone sus mentiras destructivas, se vuelve implacable e intolerante con todo el que no las acepta. Los que no son capaces de tolerar las ideas ajenas, no están legitimados para exigir tolerancia a las suyas.
Arma silenciosa, castigo de injustos
A menudo me refiero a un documento que se titula “Armas silenciosas para guerras tranquilas”, que se puede bajar de internet. En él se detalla esta arma tan potente, que utilizan los globalistas, para llevar a cabo una alquimia en el pensamiento humano, conduciendo el hombre a la destrucción.
En el marco de la manifestación del anticristo, la Biblia dice que los que no creyeron la verdad ni se complacieron en la justicia, fueron presas de un poder engañoso que les impide ser salvos. Eso ya se puede ver hoy día, aunque estemos todavía en “principio de dolores”.
El que creyó en Cristo fue hecho nueva criatura y tiene temor de Dios, lee la Biblia y en él habita el Espíritu Santo. Todo ello es un escudo contra el engaño. Pero, todo el que no creyó la verdad ni tiene placer en la justicia, está sometido a esta potente arma silenciosa, que merma su capacidad de pensar y, consecuentemente, de discernir y poder elegir creer o no el engaño de estas ideologías destructivas. Acordémonos que el fin de ello es quitar la paz de la Tierra y que “se maten unos a otros”, llevando a la gente al lago de fuego.
El meollo oculto de esta cuestión
Tal como se viene explicando, toda propuesta satánica puede parecer buena, pero siempre esconde un peligro mortal.
Las agendas ideológicas que imponen la idea de que hay colectivos que son víctimas de otros colectivos, llevan a una gran perversión de la justicia. Solamente por ser parte del primer grupo ya se califica a esa gente de correcta y se premia todo lo que hacen. En contrapartida, el grupo que se supone que es el opresor, o “bando contrario”, automáticamente se considera gente dañina, que lo es solo por ser de ese otro colectivo. Por ejemplo, en España no vale lo mismo la declaración de una mujer que la de un hombre ante un juez. Eso es una clara perversión de la justicia.
Esa determinación de que alguien sea aceptable o reprobable por pertenecer a un determinado colectivo, enseña de forma muy sutil que ni las personas de un colectivo como las del otro son RESPONSABLES por lo que hacen. Esa clasificación las exime de sus actos erróneos y las priva de premio en caso de actuar correctamente.
Hoy día muchos consiguen un puesto de trabajo por el mero hecho de decir que practica una determinada forma de sexo. Eso se conoce como la “dedocracia”, en vez de la meritocracia.
Cuando la sociedad acepta que todo hombre blanco y hetero es un peligro para las mujeres, inmediatamente convierte a todo ese colectivo en culpable de un crimen, aunque jamás haya pensado en cometerlo.
Este tipo de idea erradica el principio de presunción de inocencia, que es la base del estado de derecho de una civilización ordenada y justa. Ese principio pervierte el derecho e impone un sistema parcial y lleno de prejuicios subjetivos para considerar lo que hacen las personas.
Una trampa para la eternidad
Esta forma de pensar lleva a otro problema que traerá muchísimo sufrimiento a la humanidad por toda la eternidad.
En Génesis 3 vemos cómo Dios le pide explicaciones a Adán y luego a Eva por haberle desobedecido. Estaba claro que ambos habían hecho lo mismo, pero Dios, aun siendo omnisciente y, por lo tanto, sabiendo lo que pasaría antes de crear al ser humano, le pregunta lo mismo a cada uno.
Eso nos muestra que Dios da a CADA persona la potestad de arrepentirse y pedir perdón por su pecado de forma individual, accediendo así a la posibilidad de ser perdonada y restaurada.
La Biblia dice que “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” (Proverbios 28:13)
La condición para la salvación es creer que Jesús pagó por nuestros pecados. El que no se responsabiliza por el pecado que comete, no percibe que necesita un salvador. Si piensa que no necesita a un salvador, no creerá en Cristo y, por lo tanto, irá a la condenación eterna. Acordémonos de Juan 3:18: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
Por lo tanto, este sistema de clasificación de personas de forma colectiva por medio de ideologías destructivas, anestesia las conciencias, privándolas del sentido de la responsabilidad por sus actos, lo que es fundamental para llegar a la salvación eterna.
Último apunte
Hay muchas más cosas que se pueden destacar sobre los peligros de las mentiras destructivas que se ocultan tras las ideologías del pensamiento único. Las iremos publicando poco a poco en esta web y en nuestro canal de Telegram. Suscríbete.
Pensar hoy día es un “deporte de riesgo” y solo los que aman la verdad y se niegan a tragarse ideologías mentirosas que destruyen a la sociedad se atreven a practicarlo.