En 2015 esta web publicó un artículo que explicaba cómo los más ricos del mundo, esos que han saqueado a la humanidad para obtener más dinero y poder, se estaban construyendo búnkeres subterráneos para huir en tiempos de conflictos. https://discernir.info/los-ricos-preparan-sus-cuevas/
Sabedores que sus actos criminales acabarían saliendo a la luz, y que la humanidad se volvería en su contra, esos psicópatas construyeron pequeñas ciudades subterráneas para sobrevivir a distintas situaciones catastróficas.
La Biblia dice que satanás vino a “matar, robar y destruir”. Estos individuos son los que con sus bancos, transnacionales, organizaciones secretas, saqueo del medio ambiente, guerras y tantas otras acciones contra la humanidad, han acumulado mucha riqueza y por ende, mucho poder.
El origen de la rebelión: Babel y Nimrod
Veamos dónde empezó todo y por qué estamos en este contexto caótico.
En un punto de la historia de la humanidad, el ser humano se empezó a organizar para invocar demonios por medio del portal dimensional que conocemos como “torre de Babel”, ubicado, según la Biblia, en la llanura de Sinar, que es la tierra de Babilonia.
Desde siempre la torre de Babel significó la expresión máxima de la rebelión del hombre contra Dios, ya que Dios había ordenado al hombre que se esparciera y poblara la tierra.
En vez de ello, Nimrod, el rebelde, aglutinó a otros seres humanos que le siguieron en su rebelión contra la orden divina y empezó a construir el zigurat que se conoce como Torre de Babel. Dijo Nimrod: “Edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo.” (Génesis 11:4) Nimrod era descendiente de Cam, hijo de Noé, y vivió entre 2640 a.C. y 2575 a.C.
Evidentemente Nimrod no quería decir que la torre fuera tan alta que llegara hasta el cielo físicamente, sino que aludía a un portal transdimensional que permitiera que, tanto hombres como demonios pudieran transitar entre dos dimensiones distintas.
Dios, sabiendo de la auto destrucción que podría venir sobre la raza humana de entonces, dijo: “He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:6-9)
La palabra Babel significa confusión; desorden.
Pangea, Peleg y la dispersión de la humanidad
Más tarde, en los tiempos de Peleg (2226 a.C. a 1978 a.C.), la tierra fue dividida. Ese único continente se conocía como Pangea. Así fue como la humanidad de entonces fue esparcida, como había ordenado Dios, y surgieron las distintas lenguas.
La semilla de rebelión plantada en Babilonia, en cambio, siguió dando su fruto a lo largo de toda la historia de la humanidad, hasta los días de hoy, en todas las culturas y razas. Por ello es que culturas distintas en continentes distintos tienen las mismas prácticas de rituales satánicos, como por ejemplo el sacrificio de niños o la adoración a la “diosa” madre.
Los días de hoy
A lo largo de estos más de 4.500 años, el ser humano, impulsado por esa rebelión contra Dios, ha estado trabajando arduamente para reconstruir Babel.
Eso se traduce en someter a toda la humanidad bajo el yugo de un solo individuo que, poseído por satanás, culminará su obra marchando a Jerusalén para ser adorado en el Templo como si fuera Dios. (2 Tesalonicenses 2:4)
Pero, para llegar a ese punto, los siervos de satanás que han estado trabajando para ese fin saben que tienen que matar, robar y destruir muchísimo para reducir a la población humana a una cantidad controlable y también para tenerla tan asustada, que nadie ose enfrentarse al sistema impuesto por ellos. Se han propuesto aniquilar al 93% de la raza humana de hoy día.
La Biblia explica en detalle cómo actuarían esos psicópatas globales.
Caos y destrucción antes de la “paz y seguridad”
Esta generación que está viviendo en 2020 es la generación que está experimentando ese caos y destrucción que estos psicópatas globales han fomentado, y la Biblia dice que será un tiempo de mucho dolor. Esto no ha hecho más que empezar en este tiempo, según Mateo 24:7-8 y siguientes versículos.
Por ello es que los ricos y poderosos se están refugiando en sus cuevas: saben que en esta fase hay demasiada gente descontrolada que se da cuenta de lo que pasa y que no será fácil de doblegar.
Para ello necesitan, entre otras cosas, usar de armas biológicas, como un virus que amenace la vida de la gente, para amedrentar al máximo posible y asesinar a todos los que puedan.
Algunas de esas armas biológicas son el ébola, serie gripal SARS, SIDA y, más recientemente, el COVID-19 (que es del ámbito del SARS), entre otros recursos.
Pero también nos están envenenando y matando con la contaminación masiva del medio ambiente, la acidificación de la tierra por medio de rastros químicos, la privación de nutrientes y minerales básicos para la vida humana, el envenenamiento por metales pesados, los fármacos y pesticidas, la quema de recursos naturales en gran cantidad, etc. Como podemos comprobar, todo esto es provocado por los que han secuestrado el poder mundial.
El futuro inmediato
Como vemos, este tiempo ya está siendo duro, pero no es lo peor, según nos indica esa fuga masiva de ricos a sus cuevas/búnkeres. Todo lo que la Biblia dijo que ocurriría, está ocurriendo. Y lo que dice que viene luego es mucho peor.
La salida
Pero, por terrible que parezca la situación, hay una salida y la Biblia también habla de ella.
La Biblia dice que Dios amó tanto al mundo, que envió a Su Hijo Unigénito Jesucristo, para que todos los que en Él creyeran, fueran salvos. La oferta no es exclusiva para unos pocos elegidos o unos pocos “iluminados”, sino que dice que Dios amó AL MUNDO, es decir, a TODA LA HUMANIDAD, sin excepción ni acepción de personas, razas, sexo, etc.. (Juan 3:16)
Sigue diciendo: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3:17)
Es decir, Dios tiene Su mano tendida a todo ser humano para conceder la gracia de la salvación, habiendo Él mismo pagado el precio por ello, el cual no fue nada fácil. Supuso que Su único hijo muriera de forma terrible en la cruz.
Pero a seguir en ese mismo texto, hay una advertencia que debería ser tenida muy en serio: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3:18)
Eso quiere decir que hay un tiempo durante el cual esa oferta está sobre la mesa. Agotado ese tiempo, la oportunidad de salvación se termina y la condenación viene sobre los que no hayan creído en Jesucristo.
Acordémonos que CREER implica VIVIR EN CONSECUENCIA.
Así pues, si todo lo que dice la Biblia sobre cómo sería el final de ese tiempo de gracia para el hombre se está cumpliendo rigurosamente, estos tres versículos también deberían de ser tomados muy en consideración.
¿Cómo saben los psicópatas globales que tienen que esconderse en cuevas/búnqueres?
La Biblia dice que los demonios creen y tiemblan. Ellos conocen al Creador, porque estuvieron en su presencia antes de rebelarse y ser expulsados. Ellos saben también que su tiempo se está agotando.
Por eso están causando todo el daño posible a la humanidad, a la cual Dios ama, por medio de esos psicópatas que dominan el poder en el mundo.
Por eso sus siervos se están escondiendo en cuevas, como dice la Biblia: “Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes.” (Apocalipsis 6:15)
Si bien el texto arriba se refiere a un tiempo un poco más adelante de 2020 en la profecía, el hecho de que estén huyendo a sus cuevas evidencia dos cosas:
- Que los ricos y poderosos se han construido cuevas, por el motivo que sea
- Que se están metiendo en ellas y preparando para una larga estancia
Paz y Seguridad
La Biblia también dice: “Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” (1 Tesalonicenses 1:5)
Es tiempo de dejar justificaciones inútiles y posicionarse entre los que creen en Cristo o no. Y acuérdate que CREER conlleva actuar en consecuencia: “yo te mostraré mi fe por mis obras.” (Santiago 2:18)
Si crees en Jesús, actúa en consecuencia. Si ni siquiera lees la Biblia, por mucho que digas que eres cristiano, tu fin será el de todos los que no creyeron en Cristo.
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6:7)