Jesús dijo: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» (Juan 8:12) y también dijo de nosotros: «Vosotros sois la luz del mundo.» (Mateo 5:14)
La luz es imprescindible para que se vea el camino por el cual andar. Si no enseñamos a la gente a conocer a Cristo y no actuamos nosotros mismos de acuerdo con lo que El enseñó, lo cual es ser Su discípulo, el mundo alrededor andará en tinieblas y nosotros mismos no veremos por dónde caminar.
El mundo está atravesando por momentos muy difíciles que, según enseña la Biblia, son solamente el principio de dolores. Es decir, esta terrible situación va a empeorar.
Hay muchos pueblos sufriendo cosas atroces y en las redes sociales hay grupos de cristianos que defienden por ejemplo a los «palestinos», lo que enfurece a los del otro grupo, es decir, los que defienden a los israelitas y viceversa.
¿Cuál es la razón de toda esa polémica y discordia en un pueblo que se confiesa seguidor del mismo Maestro: Jesús; y lector del mismo libro: la Biblia? ¿Es que Jesús no enseña lo mismo a los dos grupos?
Ahí entra realmente lo de que todos seamos uno para que el mundo crea que Él fue enviado por el Padre.
Según observo, esa diferencia ocurre por lo siguiente:
- Posiblemente, esas personas que se enfrentan de esa forma, no son capaces de discernir el corazón de Dios por unos y por otros.
- Una gran parte de los cristianos no están familiarizados con la forma de pensar y de actuar del Nuevo Orden Mundial, base del gobierno del anticristo. Al no conocerlo, no saben distinguir su forma de actuar en una situación como la del conflicto «Israel-Palestina».
- Los cristianos que mantienen posturas tan antagónicas y tan enfrentadas, defendiendo a unos y a otros, se están olvidando que la Biblia nos enseña a no hacer acepción de personas. Dios ama a todas las personas por igual. Lo sé porque la Biblia dice que Dios no hace acepción de personas y que Jesús murió por todo el mundo.
- Esos mismos cristianos se olvidan que, desde que recibieron a Cristo, han sido hechos ciudadanos del Reino de Dios, que es universal y no hace acepción de personas. Para Dios todas las almas son valiosas, independientemente de raza, sexo, religión, etc.
- Finalmente, esos cristianos no son capaces de discernir los tiempos y por ello se enredan con los síntomas, en vez de ir a la raíz del problema. Dice la Biblia que los hijos de Isacar, una de las doce tribus, eran «entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.» (1 Crónicas 12:32)
Pienso que todo cristiano que pretende poderse comunicar con la humanidad hoy día, tiene el deber de «ser entendido en los tiempos». Si no lo hace, fallará en ser «luz del mundo» y en manifestar a Cristo, la luz que vino a habitar entre los hombres.
Hasta que esos cristianos no logren entender qué es el Nuevo Orden Mundial, cómo piensa, de dónde surge y hacia dónde apunta, no serán capaz de entender nada sobre el conflicto entre Israelíes y «Palestinos».
Si no entendemos que la profecía de Génesis 16:12, «Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él.», se está cumpliendo hoy día, no entenderemos nada.
Si no entendemos la diferencia entre Hamás/Estado Sionista y pueblo israelita/pueblo palestino, seguiremos confrontándonos y escandalizando al mundo con nuestros conflictos.
Pero, lo más grave es que no reflejaremos la luz de Cristo y el mundo no creerá que fue enviado por el Padre para salvación de la humanidad.
Finalmente, quiero enfatizar otra vez el papel de los hijos de Isacar: «sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.» Hoy día el que no conoce a Cristo no sabe qué pasa y, por ende, no sabe qué hacer. Si nosotros, que se supone que deberíamos tener la respuesta, no la tenemos, ¿cómo acudirán a nosotros? ¿Cómo conocerán a Cristo?
Como complemento a estas reflexiones, quiero recomendar el libro «La Clave: Maranata«, en donde expongo el rompecabezas que se conoce como Nuevo Orden Mundial y también dos audios sobre lo que llamo «Israelismo Sionista» (audios 35 y 36)
Seamos luz del mundo, como lo es nuestro Dios.