Algunos medios, como «gaceta.es» y «forumliberas.com», publicaron los días 19 y 20 de junio artículos quejándose de que en la coronación de Felipe VI, el gran ausente era Dios. Incluso algunos cristianos han hecho eco de la noticia, lamentándose de la «ausencia de Dios» en la ceremonia.
Los que han leído mi libro «El Secuestro de una Península» – o han asistido la conferencia acerca del tema – ya tienen buenas pistas para discernir mejor este tipo de cosas. No debemos dejarnos llevar por lo primero que se nos dice y luego repetirlo.
Dios, el Dios Creador de todas las cosas, revelado en la Biblia, prohíbe expresamente que se hagan símbolos o imágenes de Su persona, además de imágenes de falsos dioses, y lo deja claro en el primer mandamiento: «Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.» (Éxodo 20:1-6)
Los paganos ignoran la Ley de Dios y hacen imágenes y símbolos que representan a sus dioses y ante ellos se inclinan.
Así fue en la coronación del rey Felipe VI. Su dios sí estuvo representado allí. El rey lucía sus símbolos en el pecho y en el cuello y ante esos símbolos se inclinó.
Veamos las evidencias de ello.
El «dios sol católico»
Primero, hay que tener en cuenta que, si por «dios» se considera el dios de la religión católica, estamos hablando del «dios sol». Jesús, revelado en la biblia, quien es Dios hecho hombre, muerto y resucitado, quien venció a satanás, no es ni nunca fue el «dios sol» de los paganos. En Jesús se crearon todas las cosas y por él subsisten, incluida esa estrella a la que llamamos sol. (Colosenses 1:15-17)
El mundo de la simbología es tremendamente amplio y el paganismo/ocultismo se comunica todo el tiempo por medio de los símbolos (En un futuro libro hablaré en detalle de cómo los satanistas nos adoctrinan con ellos). Veamos esas representaciones en ese acto en concreto.
Además de ese falso dios sol, hay un símbolo muy extendido en el paganismo romano y es la cruz sobre el orbe, que significa que la «reina del cielo» domina sobre el mundo.La Biblia menciona a una «reina del cielo», pero no dice nada positivo a respecto de adorarla. (Jeremías 7:18)
Otro símbolo religioso que allí estaba es la propia cruz de la Orden de Malta y demás órdenes, que poblaban el pecho del nuevo monarca, al igual que lo hacían al de su padre.
Evidentemente, la Orden del Temple y la de Malta son lo mismo. Su principal símbolo nos lo demuestra. Invito a los lectores que investiguen al respecto.
Es ampliamente conocido que la Orden de Malta es parte del sistema totalitario del Nuevo Orden Mundial que, con los jesuitas al frente, está llevando al mundo a la mayor dictadura que conocerá el ser humano: la del anticristo.
Dice Ángel Almazón en «Los Códices Templarios del Rio Lobos»: «La Orden del Temple tiene una doble misión. La exterior es la que ya conoces; la esotérica es provocar un renacimiento interior del ser humano e instaurar un gran gobierno sinárquico en Europa.» Lee Apocalipsis 17:12-13. Hacia eso caminan esas órdenes de caballería.
¿Quién ha dicho pues que su «dios» estaba ausente? Ahí estaba la «reina del cielo» presidiendo la bandera, su escudo y su propia corona.
¿Nos olvidamos algo? No. Ahí estaba el Toisón colgando de su cuello. El Toisón de oro alude a Zeus.
«La Orden del Toisón de Oro fue fundada por Felipe III, duque de Borgoña, el día de su boda con la infanta Isabel de Portugal, el 10 de enero de 1430. Dicha orden está consagrada al ‘apóstol’ Andrés y su papel, supuestamente, era defender la gloria de Dios y la religión cristiana (católica), según la inscripción en la tumba del duque de Dijon:
‘Pour mantenir l’Eglise qui est de Dieu maison, j’ai mis sus le noble Ordre, qu’on nomme la Toison’
‘Para proteger a la Iglesia, que de Dios es su Casa, la he puesto bajo la noble orden que llaman el Toisón.'»
¿Qué importancia tiene esto en este pequeño estudio?
Sigamos. «La orden tomó su nombre del Vellocino de Oro que Jasón ofreció a Zeus. O sea, su verdadero objetivo es dar honor al dios Zeus, lo cual es Satanás mismo. Lógicamente, al ser el rey ‘cristiano’, tenía que enmascarar el tema con fachada ‘cristiana’. Por ese motivo se sacaron de la Biblia seis toisones, los cuales pasaron a ser, supuestamente, representación de las virtudes que debía tener todo buen caballero ‘cristiano’. En la leyenda pagana se prometía la felicidad y la abundancia a los que lograsen poseer el toisón. En resumidas cuentas: la mayor condecoración española es un homenaje a Zeus.» (ver El Secuestro de Una Península – Beatriz Ortega)
¿Terminamos con el símbolo de los jesuitas? Es el símbolo del «dios sol» por excelencia, pero también se le relaciona con la tríada satánica egipcia. De hecho, las tres flechas al pie de símbolo, significan esa tríada.
Como colofón a la honra ofrecida a su «dios sol», es decir satanás, irá al Vaticano en su primera visita al extranjero ¿a rendir pleitesía al sumo sacerdote del «dios sol», el papa jesuita?
No nos equivoquemos. El rey, en su misma persona, honraba en ese acto a su «dios» y ante él se inclina cada vez que honra toda la simbología que hay en la bandera de España.
Su dios siempre va con él y allí estuvo en su coronación. Pero ese dios no era el Dios Creador del Universo, ante quien todos nos presentaremos un día.
«Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.» (Filipenses 2:9-1)