«El ser humano es un animal racional.»
«El ser humano es un animal de costumbres.»
«El ser humano es el único animal que comete los mismos errores una y otra vez.»
Frases como las anteriores abundan en el vocabulario de nuestro pueblo (¡sea cuál sea ese pueblo!).
Esos conceptos son fruto de la decadencia del hombre, cuya naturaleza pecaminosa es la causa de su muerte.
¿Decadencia? ¿Muerte? Sí: MUERTE. Si tenemos en cuenta el hecho de que Dios es el origen de la vida y es Él quien se la otorga a todo ser viviente, ¿qué es, pues, la muerte?
¿Es el ser humano, realmente, un animal racional; un animal de costumbres; un…?
Bueno… Veamos lo que dice la Biblia (la Palabra de Dios) acerca del hombre y de los animales:
«E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
«…Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
«Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.» (Génesis 1:25-27)
Además, fíjate en esto: «Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.«
Eeeeh… Parece que los versículos arriba nos dan las respuestas a nuestras preguntas, ¿verdad?
Está claro por los textos arriba que Dios creó de forma distinta a los animales que al hombre. A los primeros los creó de forma colectiva, mientras que al ser humano decidió hacerlo con características que lo hacían a Su imagen y semejanza.
También vemos que lo moldeó con Sus propias manos. Eso sin duda hace del hombre un ser distinto y por encima de los animales.
Pero luego hace Dios algo impresionante: le sopla aliento de vida (espíritu) desde Su propio Espíritu, cosa que no hizo con los animales.
Así pues, decir que el hombre es un animal es contrariar lo que dice la Biblia y es rebajar al hombre a un género y categoría que está muy por debajo de lo que Dios hizo.
satanás siempre intenta rebajar al ser humano, puesto que éste fue creado con un destino maravilloso: ser a imagen y semejanza de Dios.
Dios envió a Jesucristo, Su Hijo Amado, a entregar Su vida por el rescate del ser humano. Eso es motivo suficiente para que satanás odie al ser humano.
Debemos cuidar de qué ideas permitimos que entren en nuestra mente. Dios decidió que los seres humanos fuéramos superiores a los animales. No dejes que frases sin fundamento te convenzan de lo contrario.
“De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)